Krizia Robustella nació en Ámsterdam (Países Bajos) pero pasó toda su infancia en Barcelona. Se formó en la Escuela Superior de Diseño y Moda Felicidad Duce, y trabajó en el taller de Konrad Muhr, en el departamento de diseño. En 2006 abrió su taller en la ciudad condal. En 2007 participó en la pasarela El Ego de Cibeles con un nuevo y rompedor estilo muy ‘sport’ y ‘deluxe’ a la vez. Así consiguió recuperar esta prenda que desde principios de los noventa había quedado relegada a la profundidad del armario.
Es una firma de moda autodefinida como ‘sport deluxe’ que toma como referencia las prendas deportivas de las últimas décadas para crear un universo propio, donde lo cómodo se funde con el lujo. Y el lujo se transforma en formas y tejidos hasta ahora relegados a la escala de lo informal.
Krizia afirma en la entrevista que en un desfile “todo ayuda a explicar tu colección”, desde las luces, la actitud de los modelos, etc. La diseñadora me cuenta también que “me llevo mejor con los del mundo del arte, los creativos, que con la gente del mundo de la moda” porque como ella crea con sus propias manos sus diseños, los que no suelen fabricar nada no llegan a entenderla. Además me cuenta que entiende la moda como un arte, algo diferencial de lo que ya tenemos de las marcas multinacionales, lo que ella define como que los diseñadores aportan un valor añadido.